La Provincia de Santa Cruz tiene una historia muy corta pero no por eso menos interesante, y entre esas particularidades podemos destacar que nuestra provincia solo tuvo dos gobernadores, con claros proyectos de crecimiento y progreso.

Solo 62 años nos separan de ese 1ro de Mayo de 1958 cuando el Dr. Mario C. Paradelo asumía la gobernación, por primera vez el pueblo de Santa Cruz elegía a su gobernador. Y ya son 47 años desde que la provincia tuvo su último gobernador Don Jorge Cepernic que ganaba las elecciones en 1973.

La gestión Paradelo debe analizarse en dos aspectos, por un lado la tarea fundacional de la provincia, que implicó la creación de la mayoría de las instituciones provinciales necesarias para el funcionamiento del estado, incluidas las municipalidades, la policía y las reparticiones públicas. Fundó el Banco de Santa Cruz, Vialidad Provincial y el Consejo Agrario entre otras reparticiones necesarias para el desarrollo de la provincia. La actividad administrativa era constante e intensa y su obra se mantiene incluso hasta la actualidad.

Su concepción desarrollista lo llevo a generar una política de atracción de capitales a la provincia. Inició la construcción del puente de la Ruta 3 sobre el río Santa Cruz e inició la pavimentación de algunos tramos de esta ruta, y de la Ruta 40. Inició la remodelación del aeropuerto de Río Gallegos, adaptándolo a la realización de posibles vuelos transpolares.

Entregó títulos de propiedad a numerosos pobladores que ocupaban campos a título precario, a través del Consejo Agrario; otorgó becas a jóvenes santacruceños para seguir estudios universitarios fuera de su provincia; instituyó la «copa de leche» en las escuelas, como garantía de un mínimo de alimentación para los niños en edad escolar.

Fundó el pueblo de 28 de Noviembre luego de la sanción de una ley para construir cinco mil viviendas, para la radicación de los empleados y técnicos de la empresa estatal Yacimientos Carboníferos Fiscales.

Proyectó un complejo petroquímico y una fábrica de aluminio que se instalarían en Puerto Deseado; organizó la reunión en Río Gallegos de los gobernadores argentinos y chilenos de la Patagonia, con un importante intercambio de ideas para la promoción económica de esas provincias; proyectó un contrato con la empresa estadounidense Texas Butadiene and Chemical International, para el aprovechamiento del gas natural de los yacimientos de Pico Truncado. Su impulso logró el inicio de las operaciones, con dos buques, de la empresa IPAS (Industria Pesquera del Atlántico Sur, con sede en Puerto Deseado, que luego de su caída se trasladaría a Mar del Plata.​

Entre los múltiples proyectos que se planearon para su provincia, figuraba la construcción de un automóvil muy pequeño, cuyo prototipo llevaba el nombre de «Joseso», en la ciudad de Río Gallegos.

Su gobierno inició los estudios para el aprovechamiento hidroeléctrico del río Santa Cruz, que en la actualidad se ha iniciado con el complejo hidroeléctrico La Barrancosa-Cóndor Cliff.

El modelo de desarrollo industrial apalancado en la explotación responsable de los recursos naturales y el aprovechamiento de las energías renovables podrían a Santa Cruz a la par de Buenos Aires, Córdoba o Mendoza como motores de la Argentina industrial.

El aporte de Cepernic es también invaluable y no solo se limita a su muy corto periodo de gobierno. En él que podemos destacar un profundo conocimiento y amor por la tierra que lo vio nacer. Un compromiso que lo llevaría a comprometerse en la militancia política durante toda su vida.

Fue el entender la esencia profunda de Santa Cruz lo que lo llevo a tratar de desarrollar lo más rápido posible una de las ventajas de la provincia impulsando el sector ganadero con créditos bancarios blandos.

El proyecto político del Presidente Juan Domingo Perón, tenía en Jorge Cepernic un gran militante que buscaría por todos los medios su aplicación y consolidación.

Pero, el aporte más valioso fue la búsqueda de la “identidad” del santacruceño. Ese peón rural, curtido por los inviernos más duros, con la impronta del pensamiento anarco-sindicalista de principios del siglo XX traído a estas tierras por los españoles, y el empuje y tesón de los croatas.

Una provincia, y solo dos gobernadores en 62 años de historia. Solo dos hombres que estuvieron a la altura del cargo y la circunstancia.

El resto solo llegaron a ser punteros políticos, sin otro proyecto político que la acumulación de poder para su beneficio personal. En muchos casos solo oscuros gerentes de las dádivas del poder central que rapiñaron al estado provincial y nacional todo lo que pudieron, sin importarles en lo más mínimo la provincia y su gente, misión principal e inherente a todo gobernante.

Y en esa curva descendente llegamos a la actualidad, el último escalón que nos deja al borde del colapso. Sin plan de gobierno fuera de aquel que no sea seguir esquilmando a la provincia y a los santacruceños con nuevas y viejas maniobras de corrupción. Ahogando el empleo genuino  productivo para fomentar el empleo público y los planes. La peor gestión en el manejo de una crisis sanitaria que por su incapacidad nos desbordó.

Una provincia que nació con el impulso del proyecto del desarrollo provincial y nacional, que busco sus raíces y cultura, Hasta la actualidad, una provincia donde el Gobierno ni siquiera sabe que es un plan o proyecto.    

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