Siempre se ha hablado del turismo como la industria sin chimeneas, la mayoría de los países cuentan con esos ingresos genuinos (ingreso de divisas extranjeras) para completar el presupuesto del que disponen como nación. En algunos casos estos ingresos representan más del 30% de su presupuesto.

Aquí en Argentina estos valores son dispares, si bien el dato como país muestra valores crecientes año a año los destinos elegidos por los turistas extranjeros se concentran en cuatro zonas, Buenos Aires, como puerta de entrada y ciudad cosmopolita con un desarrollo cultural importante; Misiones con las cataratas del Iguazú y el atractivo de la selva; Salta y Jujuy con la quebrada de Humahuaca y el tren de las nubes y nuestra Patagonia.

Hasta aquí nada de lo que he escrito resulta novedoso o desconocido para cualquiera, pero que ha cambiado de todo esto?

Saliendo de la coyuntura de crisis actual a causa de los efectos devastadores del Covid-19, la “industria” del turismo pasará por una gran revolución una vez se normalicen nuestras vidas.

Los turistas Premium (Hombres y mujeres +65 años de países de primer mundo) son principalmente los que más cambiarán su patrón de consumo en lo referente a su destino vacacional.

Cruceros y centros vacacionales All Inclusive, verán mermar drásticamente su afluencia ya que el nuevo paradigma “sin tumultos” se impondrá en esta nueva cultura post pandemia.

Se suman a estos, los destinos clásicos de la Europa continental que ha visto superpoblar las calles de Venecia y Florencia o los tours de la torre Eiffel y Champs Elysees, ni hablar de las megaciudades flotantes de los cruceros que hasta hace poco recorrían todos los mares del mundo.

Este barajar y dar de nuevo no es algo que deberíamos tomar a la ligera, la Argentina cuenta con una “marca” mundial en la industria del turismo, que posee todos los atractivos que en esta nueva normalidad postpandemia la podrían catapultar a niveles extraordinarios, esa marca es Patagonia, un destino que ha crecido constantemente en los últimos 20 años y que cuenta con todos los atributos que serán los más buscados por estos turistas Premium.

Pero en esto no hay duda de que es primero si el huevo o la gallina, en la industria del turismo la conectividad, los aeropuertos, rutas y seguridad se anteponen a las infraestructuras privadas de hoteles, restaurantes y actividades. Nada potenció más el desarrollo del Calafate que la inauguración en el año 2000 del aeropuerto internacional de esa ciudad. Fue a partir de esa condición que vimos crecer y transformar una aldea andina en un polo turístico de primer nivel mundial.

No escapa a mi razonamiento que pensar en inversiones de esta magnitud con la actualidad argentina es una mera utopía pero si es posible comenzar al menos con un direccionamiento de la comunicación comercial de nuestras embajadas por todo el mundo. Encontrar y transmitir un mensaje de destino libre de tumultos, donde conceptos como orgánico, natural sin contaminación no resulte en una frase vacía.

Llegar y difundir este mensaje es posible en nuestra actualidad.

En este orden de cosas se deberá potenciar la conectividad interna e internacional buscado evitar las grandes ciudades por cuanto habrá que ampliar la oferta de transporte federal y de conexiones de destino a destino. Un pantallazo de esto tuvimos el año pasado con la inauguración de la ruta Madrid-Puerto Iguazú.

Pensando en nuestra Patagonia, un Hub en Comodoro Rivadavia a partir de una ruta Madrid-Cdro Rivadavia sería estratégico para el turismo. Así mismo la integración y articulación con Chile en el eje Ushuaia-Punta Arenas-El Chaltén para consolidar y atraer ese cliente de calidad que necesitamos.

A nivel oferta habrá que lograr que lleguen inversiones de argentinos que estén dispuestos a dar nuevos productos de turismo sustentable y de vanguardia. Dotar a nuestros destinos de servicios de red y conectividad en las comunicaciones también nos facilitara atraer a los nómadas digitales de todo el mundo en busca de desarrollar sus tareas en un entorno natural de privilegio.

Como el ave mitológica, la Argentina se encuentra con una oportunidad para renacer y brillar como pocos en todo este escenario tan incierto.

El autor es Licenciado en Seguridad y referente del Partido Unir en la Provincia de Santa Cruz.

@UnirSantaCruz                    @BavioDiego

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