En los últimos días se ha reactivado un debate o controversia sobre la posibilidad y reinstalar el SMO.
Los detractores han sacado a relucir la infinidad de defectos que el sistema presentaba al final de su existencia y han “ocultado” los aportes positivos que este sistema tenía.
Para poner las cosas en contexto debemos hurgar un poco en la historia, para ver sus orígenes, y los que ya peinamos canas hacer un poco de memoria para recordar anécdotas e historias. Nuestras propias experiencias.
El 11 de Diciembre de 1901 fue sancionada la ley 4031 que instauraba la obligatoriedad de 
que los varones mayores de 20 años prestaran dos años de servicio militar en las distintas fuerzas armadas de la República Argentina. La República Argentina recibía en aquellos años fuertes corrientes migratorias, principalmente españoles e italianos, pero también alemanes, polacos, y en nuestra Patagonia ingleses, galeses y croatas entre otros.
Sin dudas nuestro país era ese paradigma de futuro, con progreso y desarrollo económico y que cumplía con los postulados constitucionales de recibir a “todos los hombres del mundo que quieran habitar en suelo argentino”.
En este marco es que se instala el SMO que con el objetivo principal de instruir a los ciudadanos para la defensa de la Patria, aunque también tenia otros objetivos secundarios, pero no menos importantes.
Inculcar el concepto de ciudadanía, la alfabetización y la integración de todo este crisol de razas en el que nos habíamos convertido desarrollando el sentimiento de pertenencia y amor a la Patria fueron sin dudas objetivos del nuevo SMO y sus resultados fueron ampliamente beneficiosos para el país y sus efectos positivos duraron, a mi entender, hasta más allá de los ´70s.
La ley como tal sufrió varias reformas reduciendo el tiempo de servicio a un año, bajando la edad de incorporación a los 18 años o imponiendo el sistema de sorteo por numero de DNI. Todavía recuerdo que el día del sorteo era todo un acontecimiento que los varones seguíamos prendidos de la radio a la espera del resultado.
Con el devenir del tiempo algunos de los objetivos iniciales se alcanzaron y otros se modificaron, pero algunos se mantuvieron y siguieron vigentes y con preponderancia hasta su eliminación.
Los críticos hoy hacen mención de sus defectos, por un lado la instrucción militar como tal fue perdiendo centralidad, muchas veces por cuestiones presupuestarias o políticas, llegando a ser de un par de meses al año en el mejor de los casos. El resto del año los soldados se ocupaban en COrrer, LIMpiar y Barrer, o sea hacer la “COLIMBA”.
Por otro lado las consecuencias de todo lo que hacemos los seres humanos, siempre prestos a ser subjetivos, a tener preferencias y debilidades propias de las personas también se hicieron presentes en el SMO. En la COLIMBA había acomodo y abusos, maltratos y también humillaciones, muchos fuimos calificados de TAGARNAS, BIPEDOS o POCO UTILES por decir las cosas mas leves aunque nunca se llegaba al insulto personal, aunque seguro alguno tendrá una historia individual para contradecirme.
Sin dudas toda organización compuesta por hombres será tan buena o mala como los hombres que la componen y para cada uno de nosotros se tratará de los hombres de esa organización con los que nos toca o tocó tratar en un momento dado.
Pero cabe destacar que a la hora de la verdad, cuando nuestros soldados fueron exigidos en el campo de batalla malvinense, con esa escasa preparación, fueron un enemigo formidable frente a las fuerzas combinadas de la OTAN y que de no ser por los errores del generalato el resultado de la guerra hubiese sido otro.
El objetivo principal del SMO fue alcanzado, a la hora de defender a nuestra Patria nuestros ciudadanos bajo bandera tuvieron un desempaño destacable.
Ahora veamos algunos de los objetivos secundarios del SMO y la importancia que para mi tienen en la actualidad.
Primero el valor de realizar un examen médico a una buena parte de la población brindaba, y seguramente brindaría, una información fundamental para conocer el estado de salud de la población en general en lo que tiene que ver con afecciones endémicas como podría ser el mal de chagas, la tos ferina, el den
gue o en la actualidad el corona virus, así mismo las enfermedades por una mala nutrición o las ETS para citar algunos ejemplos. Toda esta información es vital para poder desarrollar o modificar planes estratégicos de salud pública.
Por otro lado y algo que muchas personas hoy no saben, es que en cada cuartel funcionaba una escuela donde los “Colimbas” analfabetos tenían la obligación de concurrir y de esta manera terminaban su servicio con la escuela primaria aprobada. Hoy donde nuestro sistema de educación pública está tan cuestionado y donde los resultados negativos saltan a la vista y sabiendo, como sabemos, que en la educación esta la piedra fundamental para el progreso como sociedad y como país, contar con una “rueda de auxilio”, con un segundo filtro que apoye y aporte a resolver esta falencia puede ser muy importante.
Para finalizar también quiero destacar que en todos los casos la instrucción militar se centra en el desarrollo del llamado “espíritu de cuerpo” donde la solidaridad, el compañerismo y el sentido del conjunto. Todos estos valores que de a poco hemos perdido como sociedad y que es importante recuperar.
A mi entender el SMO no puede ser pensado como un único elemento que resolvería mágicamente todos los problemas que como país y sociedad tenemos, pero si puede ser una pieza mas de un sistema que nos permita resolverlos.
Diego Bavio
UNIR Santa Cruz
Tendría que volver es una nesecitadad